Recuperamos la historia de un gallego que se fue a hacer las américas para, con un poco de suerte, volver a España como un ricachón. José Abeal Otero, marchó a Cuba donde aprendió el oficio de coctelero. Más tarde, viajó a Nueva Orleans (EEUU), donde aprendió inglés.
En su regreso a Cuba, montó el bar, "La Victoria", coincidiendo justo con la aprobación de la Ley Seca en EEUU, la cual prohibía a los americanos empinar el codo legalmente.
Gracias a esto, el bar de Abeal se convirtió en un gran éxito. Y es que, todos los americanos cogían barcos y se apeaban en La Habana para meterse en "La Victoria" ymitigar la sed de la Ley Seca.
Un jugador de béisbol de los New York Giants, empezó a llamar a José, Sloppy Joe's, (Sloppy de descuidado y Joe, de José en inglés) porque siempre llevaba las mangas de la camisa desabrochadas y largas.
El apodo se hizo tan conocido que "La Victoria" fue rebautizado como "Sloppy Joe's Bar" y por él, pasaron rostros conocidos como el de Alfonso de Borbón o Ernest Hemingway.
Al final de sus días, Abeal Otero dejó el negocio a cargo de familiares y ex-empleados regresando a su Galicia natal donde murió, concluyendo así la historia de un hombre que aplacó la sed del mundo.