Un acuerdo privado de marzo de 2011 vincula directamente a Juan Carlos I en la gestión de la sociedad instrumental que, supuestamente, le habría permitido ocultar los 64,8 millones de euros del rey de Arabia Saudí, según ha revelado El Confidencial este martes.
Los estatutos de la sociedad panameña utilizada para controlar el dinero, Lucum Foundation, contienen la firma del rey emérito y aparece acreditado como el titular y primer beneficiario de los fondos, teniendo el monarca pleno derecho para disponer libremente durante su vida de los activos de dicha fundación sin limitación alguna. Anticorrupción ya ha enviado al Supremo las declaraciones de Corinna Larsen y del gestor del rey Juan Carlos I.
El monarca siempre ha destacado por condenar la corrupción y determinados comportamientos que indignan.“Con el mal ejemplo que suponen erosionan la convivencia y relativizan el valor moral de la democracia, debemos corregir con firmeza los abusos que se han cometido”, decía en su discurso de navidad de 1994. "La ley es igual para todos, hombres y mujeres, tanto si ejercen actividades privadas como publicas. Pero existen unos niveles de ejemplaridad para quienes tienen responsabilidades públicas”, continuaba.
El caso Urdangarin hizo que Juan Carlos I se reiterara en sus palabras: “Afortunadamente vivimos en un Estado de derecho y cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley. La justicia es igual para todos”. No obstante, la figura del rey es inviolable.
A pesar de que el rey actual, Felipe VI, haya retirado la asignación del rey de la Casa Real o, incluso, haya renunciado a la herencia de su padre, la situación con la que se ha encontrado es complicada. Ya se lo advertía Juan Carlos I el día de su coronación: "Esa cruz significa también tu cruz; tu cruz de rey".