Este martes Castilla-La Mancha se va a unir a la lista de territorios donde el uso de la mascarilla en espacios públicos es obligatorio. De esta forma, Canarias y la Comunidad de Madrid son las dos únicas comunidades en las que siempre que se pueda garantizar la distancia de seguridad de 1 metro y medio no hay que ponerse la mascarilla obligatoriamente.
Hace 10 días la presidenta de la Comunidad, Díaz Ayuso, decía que si fuera necesario las mascarillas serían obligatorias, pero que por el momento los madrileños lo estaban haciendo bien y apelaba a la responsabilidad individual.
Ahora todas estas decisiones competen a las comunidades, pero en mayo, durante el estado de alarma, cuando las competencias pertenecían al Gobierno central, Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, le pidió al Gobierno que “no solo les dejaran pasar a la fase 1, sino que además lo hicieran con esa obligatoriedad del uso de las mascarillas”. Y la presidenta Ayuso, dos días antes de estas declaraciones, declaró que estaban estudiando el hacer obligatorio su uso en espacios públicos.
Esta misma tarde, José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, mantiene que no hay que elevarlo a rango de ley, pero insiste en la idea que había propuesto Ayuso: mascarilla obligatoria siempre.
