Circula un vídeo por las redes sociales de Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, de1986 en el que decía que se sentía "a disgusto" en política y estaba deseando colgar su "chaqueta de político" para irse a pescar.
Pero este no es el único político que se ha quedado más de la cuenta al cargo. Gabriel Rufián aseguró en enero de 2016: "Venimos con la intención de estar el menos tiempo posible. Nuestra intención es estar 18 meses como máximo".
Manuela Carmena, exalcaldesa de Madrid, insistió en su primer mandato que no estaría "más que 4 años", pero se presentó de nuevo a las elecciones. También, Ada Colau, después de su segunda investidura, declaró que sería su último mandato, pero ya está pensando en un nuevo período.
Pablo Iglesias se puso el límite de 8 años."Si tengo que estar en el Congreso, estaré un tiempo", comentó. El líder de Podemos lleva desde 2014 en una institución política, por lo que, según su promesa, en 2024 debería dejar la política.
Esperanza Aguirre, tras su dimisión como presidenta de Madrid, aseguró que la política era "una actividad temporal".