Esta semana se ha cerrado un nuevo caso de corrupción en la Comunidad Valenciana, el caso Emarsa, la empresa de aguas del área metropolitana de Valencia desde la que se desviaron miles de euros públicos para regalos.
El expresidente de Emarsa, Enrique Crespo, ha entrado en prisión junto al resto de implicados a pesar de que durante el juicio pidió su absolución porque "no tomaba ninguna decisión" en la dirección.
Además, uno de los directivos reconoció que todos los trabajadores eran militantes del Partido Popular.
Estos fondos fueron destinados a la compra de regalos, pagos en restaurantes, loterías, regalos de Navidad y muchos más.