El pasado fin de semana el Partido Popular participó en la manifestación contra la ya conocida como Ley Celáa, una estrategia que desde la formación han utilizado en anteriores ocasiones, pues se han manifestado contra el aborto y contra la asignatura de Educación para la Ciudadanía, entre otras.
El PP salió a la calle para protestar contra la política de educación de Zapatero, algo que Mariano Rajoy reconoció: "Mi partido es el que moviliza todas las manifestaciones".
Además, la nueva campaña de firmas contra la Ley Celáa es la misma que utilizaron en 2006 contra el Estatut en Cataluña, para la que hicieron hasta cuñas de radio. También, la posición ante ETA de Zapatero, a quien acusaron de "traicionar a los muertos y permitir que ETA recupere las posiciones que ocupaba antes".
Por último, los populares utilizaron los gobiernos autonómicos para mostrar su disconformidad con la Educación para la Ciudadanía de Zapatero y evitar aplicarla en comunidades como Madrid.
Esperanza Aguirre promovió una supuesta objeción de conciencia de los padres que fue rechazada por el Supremo.