Torra ha sido inhabilitado y en su discurso pedía que las futuras elecciones catalanas sean un plebiscito entre democracia y represión, y que tenía que ser un "punto de inflexión". "Un nuevo plebiscitoy mandato que confirme el resultado del 1 de octubre", decía Torra.
Esta misma mañana esquerra ya ha dicho que lo del plebiscito no es posible porque la inhabilitación de Torra ya lo invalida, además de que no se sienten cómodos volviendo a unir fuerzas con el resto de formaciones independentistas.
Sin embargo, esto no es nada nuevo. Los dirigentes catalanes llevan planteando las elecciones como plebiscitos muchos años. Carles Puigdemont lo hacía en 2017 desde Bélgica y en 2015 Artur Mas volvió a decir que los votos de la noche electoral se contarían como un plebiscito.
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