Nuestros padres siempre nos han dicho de pequeños que no nos metiéramos en la piscina nada más comer para que no nos diera un corte de digestión. Pero los cortes de digestión no existen, más bien son las siestas de los padres. ¿Y por qué las piscinas de los niños están más calientes? No es por lo estáis pensando, porque los niños no son los únicos que se orinan en la piscina. Clara Jiménez Cruz nos cuenta la verdad sobre todos estos bulos en el 'Maldito bulo' en Julian en la Onda.