El profesor Nemrod Carrasco nos trae una nueva reflexión filosófica. En este caso, hablamos sobre el sentido del aburrimiento y como en la actualidad está completamente estigmatizado, llegando incluso al punto que nos "sentimos mal" por no estar haciendo nada. Para él, se relaciona mucho con el paso del tiempo, ya que si lo pasamos bien, este va muy deprisa, pero si nos aburrimos, va muy despacio. Paradójicamente, solo tenemos constancia del paso del tiempo justo cuando pensamos que el tiempo no pasa.
Schopenhauer planteaba que cuando somos jóvenes, el tiempo pasa más deprisa, mientras que cuando crecemos, este se frena. Sin embargo, Carrasco considera que esta teoría está desactualizada, teniendo en cuenta que ahora el aburrimiento se ha "democratizado", es decir, todos tenemos muchas cosas que hacer.
El miedo a los 'tiempos muertos'
Para el profesor, tenemos la "manía" de hablar de 'tiempos muertos' y estamos obsesionados con hacer que "todos nuestros momentos sean productivos". "Pensamos que en ese tiempo no pasa nada, pero siempre pasan cosas", añade. Además, explica que antes descansábamos en estos momentos, pero ahora ya los usamos para responder mails o mensajes de WhatsApp.
Asimismo, indica que el principal problema es que la sociedad de consumo en la que vivimos genera mucho ocio, pero no nos sirve: "Se nos ofrecen muchos productos, pero no nos interesan. El sistema hace que desees consumir más y más porque no te sacias".
"Nos pasamos la vida llenando vacíos"
Reflexiona sobre la percepción de Martin Heidegeer que nos planteaba un experimento para saber qué es el aburrimiento: "Imagina que estás en una estación esperando el tren, pero no sabes cuando llega. No tienes reloj ni nada con lo que entretenerte. Aquí es donde nos damos cuenta del paso del tiempo". Carrasco manifiesta que lo que define al aburrimiento es la sensación de tener que llenar tiempos vacíos y aclara: "Nos pasamos media vida intentando llenar este vacío, pero quizá este vacío nos dice cosas de nosotros que no queremos oír".