La actriz Alicia Rubio harta de recibir menciones, insultos, memes dijo hace tres días: “No soy Alicia Rubio, diputada de Vox, dejad de mandarme mensajes de coser botones. Gracias”.

A raíz de ahí las Alicias Rubio de España han salido del anonimato y se ha creado casi un Club de Afectadas y esto nos ha servido para preguntarnos cómo es la vida de la gente que se llama de una manera determinada. Hace unos minutos hemos podido hablar con Pablo Casado, que me cuenta lo que es su día a día en Twitter y en la vida real.

Pablo Casado, que en Twitter es Hard Life of Apo, tiene mil seguidores, al principio respondía educadamente y redirigía a la gente despistada a la cuenta del líder del PP y ahora ya se lo toma a cachondeo.

Es ingeniero informático, jefe de equipo de Google en Londres y cuando trabajaba en Madrid en la oficina de Google pasó esto.

Además de hablar con Pablo Casado, hemos contactado con Carmen Calvo y al teléfono nos ha confesado que es muy futbolera.

Carmen Calvo es periodista y filóloga, ha trabajado como corresponsal en lugares como Singapur o Dinamarca y en su perfil de Twitter avisa: No soy la vicepresidenta. Tiene 11 mil seguidores y cree que algunos llegan a su cuenta por error. Ella nos ha recordado lo que pasó en 2017 con un japonés que en Twitter se llama TAS, como el Tribunal Internacional de Arbitraje Deportivo que sancionó al Atleti por un tema de contratación irregular de jugadores menores de edad. Al final el japonés, TAS, se hizo del Atleti.

Nos cuenta que le dieron una suite cuando reservo por teléfono porque se pensaron que era la vicepresidenta.

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