"Todo aquel niño que esté sin supervisión materna o paterna en este bar pasará a ser propiedad del bar y será vendido como esclavo. Avisaos estáis", dice el polémico cartel.
Manuel es el dueño de este bar de Cieza, el Venus, asegura que a él le encantan los niños y que la cosa no va contra ellos sino que es una forma humorística de llamar la atención de los padres que se desentienden de sus hijos. El bar está en una calle peatonal y los pequeños se ponen a jugar, lo cual está muy bien, pero a veces se les va la mano.
Puso un primer cartel pidiendo respeto, pero no obtuvo ningún resultado, por lo que decidió recurrir al humor. Lo de la esclavitud ha sido polémico y Manuel dice que sólo es una broma, un modo de llamar la atención de los padres para que se pongan las pilas. Su bar está abierto a los niños, pero que les echen un ojo.