En esta pensión están a la espera de que Servicios Sociales del Ayto de Oviedo les busque algo definitivo.
Se trata de un caso de desahucio silencioso de manual. Dos personas de 72 y 74 años, que han llegado al límite por problemas económicos.
Tenían un negocio de hostelería, les fue mal y el año pasado tuvieron que cerrar. Él todavía no cobra pensión (tenía una deuda con la Seguridad Social como autónomo y todavía no había gestionado la pensión); ella sólo cobra una pensión no contributiva de 375 euros.
Debían 20 meses de alquiler del piso en el que vivían y la semana pasada el propietario denunció, forzando el desahucio.
Pilar Galán, presidenta de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Oviedo, cuenta en Julia en la onda cómo la pareja recibe el aviso, no se lo cuentan a personas de su entorno, cogen cuatro cosas en una bolsa y, antes de que se ejecute el desahucio, se van por su propio pie a la calle, a pasar la noche a la intemperie, en un banco del Campo San Francisco, parque del centro de la ciudad.