378 cables, que metro a metro, suman mil millones de metros, cruzan los fondos submarinos. La duración media de la vida de estos cables es de 25 años, y sus enemigos, además de la meteorología, son los escualos.
"Una vez que se elige los continentes que queremos conectar, se hace una batimetría, un estudio tridimensional del lecho marino con el fin de obtener la mejor ruta y de que el cable esté lo más protegido posible", nos explica Noelia Miranda. Y añade: "En aguas profundas estos cables suelen estar tumbados sobre el lecho marino, en aguas más cercanas a la costa, se entierran".
Uno de los últimos proyectos de instalación de cable submarino ha unido la costa de Virginia, en EEUU, con Sopelana (Vizcaya). 6.600 kilómetros de cable, financiados por Microsoft, Facebook y Telefónica. Esta instalación se llama Proyecto Marea y entró en funcionamiento hace dos años y medio.
"El 99% de las comunicaciones transoceánicas se hace por cable submarino porque tienen más capacidad que las red satelitales y tienen menos latencia", asevera Miranda. "El ancho de banda del cable submarino tiene muchísimo más ancho de banda que el satélite", apunta la ingeniera.