No es posible no hablar de Donald Trump y eso que todavía no es presidente. El futuro "presidente/delincuente", según los tribunales, ha conseguido que esta semana hablemos mucho de él. El que más revuelo ha causado de todo lo que ha dicho ha sido: "Necesitamos Groenlandia por fines políticos y militares. Tenemos 45.000 personas que ya están ahí, gente que no tiene siquiera idea de si Dinamarca tiene derecho legal sobre ellos y si lo tienen, tienen que abandonarlo porque lo necesitamos. Y si lo tenemos, podremos proteger el mundo libre".
A veces hay que pellizcarse para creer que pueda emitir un juicio "tan banal" sobre Groenlandia, explica Julia Otero: "Le oyes hablar de Groenlandia y oyes a Putin hablando de Ucrania". Pero, ¿puede llegar a ocurrir, que se apropien de Groenlandia?
Qué es Groenlandia: los intereses de Trump para controlarlo
De esto debatimos en 'El orden mundial', donde recordamos que en 2019, Trump ya hizo declaraciones de este estilo, pero como estaba al final de su mandato y luego vino la pandemia, se le olvidó al mundo. Lo primero que hay que tener claro es qué estatus tiene Groenlandia. ¿Qué es Groenlandia? Es un territorio autónomo bajo soberanía danesa con autogobierno en asuntos internos. Lo único que gestiona Dinamarca en su nombre es la defensa y las relaciones exteriores. Groenlandia ni siquiera está dentro de la Unión Europa porque lo han decidido ellos mismos.
Uno de los principales intereses es estratégico porque esa anexión no sólo sería un logro para Trump, sino que otorgaría a Estados Unidos acceso a las rutas comerciales árticas en un contexto de cambio climático en el que se hace más navegable, y explotación de metales raros con los que se hacen los microchips.
La estrategia de Trump: Canadá, Estado número 51 y control del Canal de Panamá
Otra de las declaraciones de Trump son sobre Canadá y el Canal de Panamá. Llegó a decir que no descartaba el uso de la fuerza para controlar el Canal de Panamá, algo que sería mucho más factible que la anexión de Groenlandia. Hay que tener en cuenta que el Canal no lleva tanto tiempo siendo panameño, tan sólo desde 1999. Esta decisión de ceder el Canal a los panameños no todos los políticos ven con buenos ojos porque hizo perder el control de una zona estratégica para Estados Unidos.
¿Por qué? Porque controlando el Canal de Panamá y con Canadá y México como aliados, Estados Unidos se convierte prácticamente en una isla enorme. Trump ha hecho referencia a las relaciones entre Panamá y China y ha insistido en que Pekín tiene un trato a favor en la zona canalera. El tema de Panamá es mucho más delicado en la historia de Estados Unidos.
Algo similar pasa con Canadá porque Trump insinuó que lo lógico sería que Canadá se convirtiera en el Estado número 51 de Estados Unidos, algo que no ha sentado muy bien a los canadienses. La líder del Partido Verde de Canadá, Elizabeth May, respondió con sarcasmo diciendo que igual era al revés, que los habitantes de California se hicieran canadienses para poder tener Sanidad gratuita y universal, no habrá más niños de un año que se queden fuera de la isla del seguro sanitario.
Generar polémica para luego sentarse a negociar es la típica estrategia de Trump porque ya lo ha hecho con México, con el tema de los aranceles. También quiere revaluar las relaciones con los vecinos porque quiere que Estados Unidos sea quien mande.