"Yo era ateo pero ahora creo", es lo que dice mucha gente cuando han oído al Papa Francisco defender la imposición de un salario universal y la reducción de la jornada laboral. Sin embargo, estas declaraciones no han sido bien recibidas por algún núcleo de la iglesia católica.
Nos planteamos en "Julia en la Onda" si el mandato del Papa está siendo tan revolucionario cómo se esperaba.
"La llegada del Papa Francisco, de nombre secular Jorge Mario Bergoglio, vino después de un Papa muy conservador, por lo que era evidente que el cambio se iba a notar. Él proviene de un contexto revolucionario porque es de la orden de los jesuitas y argentino, por lo que está familiarizado con la teología y la liberación. Esto es importante porque esta corriente de pensamiento sitúa lo oprimido en el centro, predica la austeridad y aplica algo de teoría económica marxista de evangelio", ha comentado los analistas.
El Papa Francisco venía dispuesto a cambiar la Iglesia y el mundo porque se ha posicionado a favor de la lucha contra el cambio climático, ha criticado el modelo capitalista, se mostró a favor de la unión de personas del mismo genero y aprobó el perdón al aborto. Además, creó una Secretaría de Economía para evitar el blanqueo de capitales y abolió el secreto de confesión en el caso de los delitos sexuales.
Estos cambios fueron un escándalo para los sectores más conservadores e insuficientes para las visiones más progresistas.
"Después de ocho años, el ímpetu reformador de este Papa se ha desinflado bastante porque hay una división interna de la Iglesia y una lucha de poder", han opinado Blas Moreno y Fernando Arancón. Además han habido polémicas que han seguido salpicando al Vaticano, provocando así una fractura entre los católicos.
¿Qué le espera a la Iglesia en un futuro?
Todas las intrigas recuerdan a las inestabilidades y conspiraciones que ha tenido la Iglesia en el pasado. Pero, ¿Qué le espera a la iglesia en el futuro? Por el momento, hay dos posibles escenarios: que las políticas progresistas del Papa florezcan o que termine ganando el conservadurismo.
