Kazajistán está viviendo las protestas más multitudinarias que se conocen hasta la fecha y el gobierno ha pedido ayuda a aliados como Rusia para que envíen tropas y así contener a los manifestantes. Eduardo Saldaña nos cuenta la última hora y nos habla del origen de estas protestas.
Esta mañana conocíamos la noticia de que el presidente del país Kassym-Jomart Tokayev ha autorizado el "fuego real" contra los manifestantes a los que ya denomina terroristas. Estas protestas, que ya se han saldado con decenas de muertos y heridos tiene su origen con la subida de precio del gas licuado del petróleo, mercado que el gobierno comenzó a liberalizar hace años.
El precedente de las protestas
A finales del año pasado y principios de este estaba anunciado el fin de los subsidios, lo que ha provocado que, de un día para otro, los precios aumenten considerablemente hasta el punto de duplicarse. Con esta subida, muchos ciudadanos han salido a las calles, extendiendo las protestas por todo el país.
Sin embargo, estas protestas no responden únicamente a la subida del precio del combustible, sino que ésta solo se ha tratado del detonante de una crispación social que se venía cocinando desde hacía meses como consecuencia de que los beneficios que tiene el país al ser uno de los principales exportadores de petróleo del mundo no se vean reflejados por su población.
La precaria situación que atraviesa Kazajistán
La precariedad salarial o la desigualdad entre regiones son solo dos de los múltiples aspectos que definen la situación que vive la sociedad kazaja, a los que se le suma la pandemia y el autoritarismo que ocupa el poder.
En los últimos días, el gobierno ha pedido ayuda a la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva, una agrupación similar a la OTAN, en forma de recursos humanos, lo que podría provocar que se mutipliquen las bajas humanas, o, por el contrario, avivar aún más el sentimiento nacionalista y antigubernamental.
El aniversario del asalto al Capitolio
Hace justo un año, decenas de seguidores del ex presidente de Estados Unidos Donald Trump asaltaron el Capitolio estadounidense con el objetivo de lanzar un mensaje al mundo de disconformidad con la inminente salida del ex mandatario.
Un año después, Joe Biden hizo constantes referencias a Trump, lo que para Saldaña "es un problema, además de que estamos hablando de juzgar a cientos de personas y de una investigación muy grande". De las 700 personas implicadas, solo 30 irán a prisión, lo que, teniendo en cuenta que EE.UU. suele basar decisiones judiciales en sentencias previas, hace que sea muy complicado extraer una sentencia firme, especialmente teniendo en cuenta que cuenta con mucho apoyo político republicano.
