Desde el comienzo de la pandemia, China ha sido un modelo para los países occidentales en su política de procurar mantener los "0 casos diarios" y frenar así radicalmente la propagación del virus. Sin embargo, en los últimos meses la situación ha cambiado. Las medidas sanitarias están poniendo en jaque el crecimiento económico del país y la incidencia de ómicron también ha causado estragos en el gigante asiático.
Una política altamente restrictiva
En muchas zonas del país se están confinando a millones de personas con solo 30 o 40 contagios, lo que nos hace preguntarnos hasta qué punto todas estas medidas pueden ser perjudiciales para el desarrollo económico, también en otros países del mundo. En 'El Orden Mundial' hablamos con Fernando Arancón y Eduardo Saldaña sobre las consecuencias internacionales de la expansión de esta variante.
Según Arancón "se trata de una cuestión que cada vez preocupa más a las autoridades internacionales porque unos pocos casos confinan a millones". En el ámbito empresarial, existen grandes grupos como 'Samsung' que ha tenido que cambiar el ritmo de la producción según se han ido extendiendo los confinamientos.
Para poder hacerle frente a la incidencia del virus existen dos sistemas: el modelo occidental, que se inclina más por convivir con el virus y normalizar su expansión, y el asiático, que es mucho más restrictivo y cuestionado por su incompatibilidad con el desarrollo económico.
La tensión se mantiene entre Rusia y la OTAN
Tras varias semanas de diálogo e inconformidad entre ambas partes, la relación entre Rusia y la OTAN parece continuar en su momento de máxima tensión. En las últimas horas, Rusia ha procedido al movimiento de sus tropas y en los organismos internacionales se teme que el conflicto pueda llegar a más.
Nuestros expertos aseguran que aunque creen que "no se va a producir una expansión de Rusia a Ucrania", es una situación que "recuerda a la Guerra Fría" y va a ser fundamental que los países se posicionen en la vía diplomática, como ya están haciendo países como Alemania o Estados Unidos. Otros como Reino Unido, que a pesar de su tradicional posición no beligerante, han optado por movilizarse mandando armas a Ucrania para que esté preparada.
