La pesadilla de Paula comenzó el pasado martes, 31 de enero, cuando, tras pasar tres días en Disneyland París, fue retenida en el aeropuerto de Orly porque encontraron una pistola en su maleta. La pontevedresa asegura que fue "el peor momento de mi vida", "no me lo podía creer".
Paula explica que, al pasar su maleta por el escáner, el empleado de seguridad "me preguntó si esa bolsa era mía", y me mostró la pantalla del escáner. Fue entonoces cuando "ví la pistola dentro de mi maleta" y "le expliqué al de seguridad que "la bolsa era mía, pero la pistola no".
El vigilante "insistía en que la pistola era mía", y, tras varios minutos de confusión, finalmente le dijeron que todo había sido una "broma", pero Paula no se lo tomó así. "Aún hoy tengo ansiedad y me despierto con pesadillas recordando lo ocurrido", relata la española.