Manu Marlasca contaba este martes por la mañana que el adiestrador de la perra Pocahontas, que iba a ser entregada a una niña con discapacidad, había sido detenido por presentar una denuncia falsa y que el animal había sido localizado en buen estado.
En Julia en la Onda, Marlasca y Luis Rendueles explican que la denuncia "no tenía sentido porque tenía muchísimos agujeros" y que los agentes de la Comisaría de Aranjuez intentaron corroborar su veracidad -a través de cámaras de televisión que cubriesen la zona-, pero no encontraron nada.
Aseguran que después de unos cuantos días y con la seguridad de que a la perra no le había sucedido nada, los agentes detuvieron al adiestrador acusándole de denuncia falsa, lo que finalmente él confesó. Comentan que no sólo se le puede acusar de este delito, sino también de uno de odio por haber acusado del robo a un grupo de gitanos.
¿Por qué presentó una denuncia falsa?
Marlasca y Rendueles no conocen la respuesta, pero sí dan varias teorías al respecto, que son las que se están manejando por los cuerpos de seguridad.
Entre ellas, que la perra podría no haber estado "terminada", es decir, que, a pesar de estar pagada, aún no se habría completado su adiestramiento para poder entregarla a la niña con discapacidad.
¿Dónde ha estado la perra todo este tiempo?
Explican que no saben si Pocahontas ha estado en el domicilio del adiestrador, pero que sí es seguro que ha estado custodiada por él.
"Estaba algo más delgada, pero en buen estado. Se va a recuperar enseguida", han dicho.
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