Nuestra persona física hace un análisis del debate a cinco de anoche, en el que recalca que el bloque de igualdad “se lo ventilaron muy rápido”, lamenta. También remarca que no hubo bloque de cultura: “Nunca se habla de cultura en un debate ni en campaña y esto dice mucho de nuestro país”.
A su juicio, los bloques estaban bastante desdibujados y califica el debate electoral como un espectáculo televisivo soporífero.
Considera que Casado estuvo tranquilo, a Sánchez lo encontró tristón y lector, a Abascal lo encontró entusiasmado, a Iglesias reflexivo y a Rivera muy acelerado.
Martos hace un repaso de los lapsus más comentados: “A Casado le traicionó su cerebro cuando soltó “a mí ustedes de corrupción no me dan ninguna lección””. Por su parte, el lapsus de oro se lo llevó Iglesias: “Toda España se puso de acuerdo, fue el trendic topic inmediato”, asegura Raquel.
Destaca el alzador de Rivera y todas las cartulinas que sacó. Sospecha Martos que en realidad era un “aparador que servía para meter todas las cosas que traía”.
Respecto al líder de Vox, Raquel lamenta que “Abascal soltó mensajes muy peligrosos y nadie le rebatió”.