La anécdota la cuenta Paula Sánchez en su cuenta de Twitter. Sus padres habían quedado con unos amigos en ir a su casa de Teruel y hacer allí una comilona. Se les ocurrió pollo al ajo, una receta que la dueña de casa ya había hecho y le había quedado muy bien aunque le asombraba la cantidad de ajos que llevaba. Ella la vez anterior lo había hecho con unos cincuenta porque 102 era exagerado.
Aún así "quedó riquísimo", nos cuenta, aunque la salsa era como una pasta de ajo que usaron para untar el pan.