Se llama Elena. Tiene ahora 40 años y es la delincuente, la fugitiva, más buscada de España. Elena Puzyrevich es rusa y fue condenada a 12 años y medio de cárcel. Nunca entró en prisión. En este territorio negro, el número 600 ya, Manu Marlasca y Luis Rendueles, buenas tardes, nos van a contar la historia de esta mujer, una proxeneta, mucho más que una madame y todas las pistas que hay para tratar de detenerla.
Vamos a situarnos a principios del siglo XXI. España era el paraíso de los burdeles de carretera, llegó a haber casi tres mil. Y hacían falta mujeres, carne fresca, para todos esos locales. Mujeres extranjeras, porque no había suficientes mujeres españolas dispuestas a dedicarse o ser explotadas sexualmente. Era un negocio enorme y empezaron a crearse tramas organizadas que conseguían traer esas mujeres desde países en crisis o con graves problemas. Mujeres de República Dominicana, de Colombia, de la antigua Unión Soviética…
Hay burdeles en casi todas las carreteras nacionales. Y por entonces no existe el delito de trata de seres humanos. Lo que hace más fácil el negocio… La policía y la guardia civil solo podían intervenir en los burdeles cuando las mujeres no tenían papeles en regla, por un delito contra los trabajadores y contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, como si fueran empleadas de un restaurante sin papeles por ejemplo. Solo si una mujer víctima de ese mercado denunciaba, arriesgando su vida, se podían hacer operaciones policiales digamos en condiciones y que merecieran la pena y la condena.
Hace 20 años no existía el delito de trata de seres humanos
Y eso ocurre en uno de tantos burdeles, el club Tu y Yo, de paredes rosas y que estaba en el kilómetro 493 de la nacional 630, en las afueras de Malpartida de Plasencia, en Cáceres. Se trata de un club de carretera, que había dos pisos y un sótano. Y que a principios de 2008, una joven rusa que acababa de llegar engañada allí se tiró por la ventana. Se rompió una pierna, la llevaron al hospital. Entonces es cuando se destapa lo que está ocurriendo allí. La querían obligar a prostituirse para pagar la supuesta deuda entonces le dijeron de 2500 euros con la trama que la había llevado desde su pueblo en Rusia hasta el burdel en ese pueblo de Cáceres.
La investigación es compleja, además de porque no había herramientas legales adecuadas para castigar esos delitos, porque las redes de trata de mujeres son opacas y casi siempre abarcan varias provincias. Se llamó operación Zarpa. Se descubrió que la red captaba mujeres, algunas menores de edad, para burdeles de Girona, Lleida, Almería y Cáceres. Que llevaban años con el negocio y que podían haber explotado a unas 6.000 mujeres en los locales españoles, algunas de ellas menores de edad.
En Extremadura, la policía detuvo a 15 personas implicadas en esta trama. Una de ellas fue Elena Puzyrevich, la encargada de captar chicas en Rusia, algunas engañadas, para meterlas en el club y explotarlas sexualmente. Fue detenido también un trabajador de la Renfe, un hombre español que llevaba el club con Elena.
Se han revisado hospitales, colegios y redes sociales para dar con Elena
Hubo juicio. Aunque fue tres años después de la operación. Y fueron condenados los cabecillas más importantes. El ex trabajador de la Renfe y también Elena. A Elena la impusieron doce años y medio de prisión. El caso es que Elena estaba en libertad cuando fue juzgada y condenada, y no se presentó a la prisión cuando le tocaba. Hasta hoy. Desde entonces es una fugitiva. Es la fugitiva más buscada de España.
Su cara y su ficha están en la página de los más buscados de Europa. Elena, que hoy tiene 42 años, se fue a Rusia huyendo de la justicia española y de la policía que la busca, el Grupo de Localización de Fugitivos.
Es complicado dar con ella. Repaso de hospitales, por si hubiera tenido problema de salud o sido madre, repaso de colegios, por si hubiera escolarizado a un crio, de padrones, de censos, y también de redes sociales, de pistas, de confidentes, de locales de alterne en este caso, su entorno…
