CON MANU MARLASCA Y LUIS RENDUELES

Territorio Negro: Los menores en estado de alarma y las redes sociales

No es la primera vez que Manu Marlasca y Luis Rendueles nos llevan hasta la zona más oscura de las telecomunicaciones. Ya nos han alertado y prevenido alguna vez de los riesgos que puede entrañar un teléfono móvil con conexión a Internet o una cuenta en redes sociales en manos de un niño o un adolescente.

ondacero.es

Madrid |

Durante este confinamiento se están produciendo situaciones nuevas y distintas que hacen aún más vulnerables a nuestros hijos. Para explicarnos a los padres y a también a los menores que nos puedan estar escuchando qué debemos hacer en estas semanas con los teléfonos móviles, están con nosotros dos miembros de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional: dos viejos amigos de este territorio, la inspectora Cecilia Carrión y el oficial David Reguero.

La inspectora Carrión y el oficial Reguero forman parte de los Grupos de Protección al Menor. Luchan contra todas las amenazas chantajes, abusos, engaños que se producen a través de los teléfonos móviles, en las redes sociales.

Siempre que hay vacaciones, ya sea Navidad, verano, Semana Santa, ellos detectan un aumento de casos, ya sea de pornografía infantil, de acoso o grooming, de toda la actividad delictiva contra menores en redes sociales. Los niños pasan más tiempo con los móviles, los malos también.

O sea, que en estas semanas en las que todos estamos encerrados con nuestros móviles y nuestras tablets, como ha contado Luis Rendueles en El Periódico de Cataluña, ha aumentado esa actividad pedófila.

Ellos están todo el tiempo monitorizando las redes. En una semana, la del 17 al 24 de marzo registraron unas 17.000 descargas realizadas en España con contenidos de pornografia infantil. La semana siguiente, del 24 al 31 de marzo, registraron ya un aumento del 25 por ciento (es decir, más de 21.200 descargas en siete días hechas desde España).

También cuentan que esta situación, tener que estar en casa todo el día, es el caldo de cultivo perfecto. Hay más tiempo para usar el móvil, los niños están más aburridos, y los pedófilos están más tiempos metidos en casa, también se aburren y buscan excitación, están rastreando, buscando nuevas víctimas.

Explican que en las redes sociales hay unos foros donde pedófilos y pederastas escriben sus impresiones. Creen que lo hacen para compartir experiencias (dan consejos para no ser detenidos por la policía) y para no sentirse monstruos, para ver que hay más gente como ellos, que quiere sexo con menores.

En esos foros de pedófilos, lo que han visto estas semanas es que algunos hablaban del coronavirus y decían cosas como "el virus nos va a venir bien, habrá niños nuevos, tendremos material nuevo...". Son conscientes de que esta situación de encierro en las casas es una oportunidad para ellos, al contrario que para otro tipo de delincuentes.

Cecilia y David aseguran que los padres son un elemento esencial para proteger a los menores durante el confinamiento. Explican que no les dejaríamos conducir un coche sin haberles enseñado, sin haberles guiado antes. Lo mismo con los móviles, los smartphones. Esto, que es esencial siempre, aumenta ahora con el confinamiento.

Sostienen que en estas semanas cuando los críos estén con el móvil debe ser siempre en un espacio abierto, sin puertas cerradas. Que lo mejor es intentar compartir el espacio físico con ellos. Que los chavales no estén encerrados solos divagando por internet sin control. Los pedófilos están buscando niños por internet.

Sobre el aburrimiento, Cecilia y David saben que es complicado, pero dan algunos consejos. El primero, intentar cuadrar el teletrabajo de los padres, si lo tienen, con los deberes online de los chicos. Dicen que hay que intenter mantener rutinas anteriores a todo esto y admiten que se puede abrir un poquito la mano con el tiempo de uso del móvil, porque vivimos circunstancias extraordinarias, pero hay que poner límites de tiempo.

Nunca se deben enviar fotos personales más o menos comprometidas. Nunca, a desconocidos. Los niños no deben hablar por redes sociales con alguien a quien no conozcan físicamente. Es muy extraño que alguien que no nos conoce físicamente se ponga en contacto con nosotros por ejemplo por whatsapp.

Mucho más, en menores. En ese caso debe saltarnos una alarma, aunque nos diga que es una niña de 13 años. No siempre es verdad. A veces es un truco de adultos para conocer menores, puede acabar en acosos y chantajes... Recuerdan límites de edad que recomiendan twitter, whatsapp, facebook e instagram para empezar a ser utilizados por chavales.

Esos límites de edad los ponen las propias empresas. Ellas mismas recomiendan que no se deje utilizar sus redes a menores de esa edad, aunque muchas veces los padres somos incapaces de conseguirlo. Es una batalla difícil con nuestros propios hijos.

Poner límites, normas para usar los móviles y las redes aunque se enfaden. Sabemos que los críos quieren ser populares, tener seguidores, les hace ilusión que mucha gente vea su vídeo, les escriba que les gusta... Pero eso tiene un peligro, hay que tener cuidado y los padres deben estar pendientes. Si su hijo tiene un nuevo seguidor y no sabemos quién es, hay que, nunca mejor dicho, tenerle un poquito en cuarentena, aunque nos cueste trabajo, aunque nos dé pereza. Vamos a ver qué mensajes escribe, si hay dobles sentidos...

Tik Tok se ha puesto de moda, algo que tiene también su peligro y que ya está siendo usada, lo ha detectado la policía por algunos pedófilos para buscar víctimas. Han visto que ahí tienen una forma sencilla y rapida de contactar con niños. Ya han visto casos en los que algunos se han hecho pasar por menores, contactan con ellos, les dicen que les gustan sus videos, les piden más. Vídeos inocentes de niñas bailando han aparecido ya en zonas oscuras.

Cecilia comenta que el problema no son los vídeos que cuelgan los niños bailando, ellos no les dan importancia, no le ven sentido sexual. El problema está en los ojos de algunos que lo están viendo. Esos vídeos son un foco para que este tipo de gente busque.

Twitter, Facebook, Whatsapp o Instagram informan cada semana de estos incidentes, posibles vídeos sexuales con menores, al Centro Nacional para Niños y Niñas Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos. Están obligados a hacerlo. Y ese organismo lo envía luego a policías de todo el mundo, según de dónde sean las víctimas o los agresores, para que se puedan perseguir. Tik Tok no lo hace, no suministra esa información, no sabemos con exactitud qué está pasando allí ni cuánto está pasando.