MANU MARLASCA Y LUIS RENDUELES

Territorio Negro: Asesinos machistas, mujeres muertas

En 'Territorio Negro', hablamos con Luis Rendueles y Manu Marlasca sobre el caso de las seis mujeres que han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año.

ondacero.es

Madrid | 08.03.2022 18:35

En lo que va de año son seis las mujeres que han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas y 1.131 desde que en el año 2003 se decidió crear un registro oficial. De las asesinadas este año, cuatro eran españolas y dos de origen extranjero, y tenían 17, 32, 38, 45 y 51 años. En el Territorio Negro de hoy, Día Internacional de la Mujer, Manu Marlasca y Luis Rendueles nos dibujan esas historias con un final y un móvil común: el machismo y el ejercicio de la violencia contra las mujeres.

Sus nombres eran Isabel, Sara, Mónica, Claudia, Mercedes y Lobna y son las seis mujeres que encabezarán la lista de asesinatos machistas de 2022. Sus perfiles son completamente distintos, los que evidencia que no existe un perfil similar de víctima, y tampoco en el rango de edad. Algunas son de clase humilde, otras no tenían problemas económicos. Las hay que vivían en ciudad, otras en pueblos. Cuatro de ellas eran españolas, dos de origen extranjero. Y, eso sí, cinco de ellas no habían denunciado a su pareja o ex pareja.

Los sistemas de protección a las mujeres extranjeras

Los datos de los últimos años hablan de que casi un 40 por ciento de las mujeres asesinadas en España por violencia de género son extranjeras o de origen extranjero, lo que evidencia que hay algo en el sistema que está fallando, ya que la protección no llega igual a las ciudadanas extranjeras que a las españolas. Quizás sea el hecho de que no se atreven a denunciar, que dependen aún mas de su verdugo, que están más aisladas, que tienen más dificultades con el idioma, o directamente costumbres que pueden ser aún más machistas en sus países de origen.

Pero, lo que es evidente es que el sistema de protección no está llegando adecuadamente a importantes grupos de ciudadanas, lo que deriva en que, según datos oficiales, el 75 por ciento de las mujeres asesinadas no denuncian. Cinco de las seis fallecidas este año no pudieron hacerlo, y eso convierte en demoledora la historia de Lobna, una mujer marroquí y madre de cuatro hijos que vivía para ellos en Pozuelo de Alarcón, en Madrid.

La demoledora historia de Lobna

Lobna tenía 32 años, y casi desde adolescente estaba obligada a convivir con su verdugo, un hombre dedicado a la venta de chatarra. Fue madre muy joven y tras años de sufrir malos tratos, se atrevió a acudir a la policía y denunciar. Contó que su marido llevaba años maltratándola y hasta llegó a confesar que una vez hasta casi consiguió matarla. También aseguró que si había aguantado todo ese tiempo era por sus hijos, especialmente por el pequeño de 6 años, que tenía una enfermedad muy grave que parecía estar superando.

El marido fue detenido el 19 de enero y quedó en libertad días después. Posteriormente ella denunció y se sometió a las 39 preguntas del cuestionario Viogen, las que hacen a las mujeres que denuncian para VPR (Valoración Policial de Riesgo). Se trata de un sistema colapsado en el que hay 599.206 casos activos policialmente de mujeres que denunciaron y casi 38.000 mujeres con algún tipo de protección policial en España -18 de ellas en riesgo extremo de ser asesinadas, con protección y escolta 24 horas al día-.

¿Fueron insuficientes las medidas que dictaminó el juez?

Se estableció que Lobna tenía un riesgo bajo, sorprendentemente, aunque el juez sí que dictó contra su marido una orden de alejamiento que le impedía acercarse a menos de 500 metros de ella. Sin embargo, el hombre comenzó a dar pasos que tendrían que haber hecho saltar las alarmas, instalándose a vivir en una casa a 350 metros de donde vivía Lobna con sus hijos y violando la orden de alejamiento del juez. Nadie tomó medidas con eso, y nadie avisó, como ordena el protocolo, que llegaba lo que los expertos llaman “momento de tensión”, que son aquellos en los que la orden corre riesgo de quebrantarse y la víctima, de poder ser violentada o acosada.

En los crímenes de este año fue así como Johan engañó a su ex pareja, Claudia, de 17 años, en Totana. Le dijo que fuera a su casa, que tenía cosas suyas para devolverle, y la mató allí y la metió en el trastero. Y para Lobna, en efecto, también lo fueron. En los días previos al juicio acudió a los Servicios Sociales de Pozuelo y cuando volvió a su casa, su todavía marido la asesinó. Después él se suicidó apuñalándose a sí mismo tras haber consumido grandes dosis de morfina.