Empecemos por el final. El gobierno no concede el indulto a Jaume Matas, que está condenado de momento a nueve meses de prisión.El Tribunal Supremo condenó a Matas a nueve meses de prisión en el llamado caso discursos. Con diversos trucos, Matas pagó 483.186 euros de dinero público al periodista y columnista del periódico El Mundo, Antonio Alemany, que era quien le escribía sus discursos políticos. La costumbre en España es que si alguien es condenado a menos de dos años de cárcel y es su primera vez, no entre en prisión, pero la Audiencia de Palma de Mallorca decidió en diciembre pasado que entrara en la cárcel debido a la alarma social y a que era el presidente de Baleares el que había delinquido. Matas pidió entonces el indulto y paralizó todo… hasta ahora, cuando el gobierno ha rechazado darle esa medida de gracia.
El señor Matas tiene otra condena ya, de una multa, por colocar a su mujer, conseguir que cobrara sin trabajar, vamos. La Audiencia de Palma le condenó también a finales del pasado año a pagar 9.000 euros de multa y a devolver los sueldos que había cobrado su esposa, Maite Areal, por un delito de cohecho impropio. Lo que hizo en este caso Matas, según la sentencia, fue conseguir que los dueños del hotel Valparaíso contrataran a su esposa y le pagaran algo más de 42.000 euros, por nada, por no ir a trabajar, durante unos dos años.
El caso Palma Arena, que empezó investigando por qué un velódromo de Baleares costó 50 millones de euros de más ha ido derivando, gracias al fiscal Horrach y el juez Castro, en un inmenso lodazal de corrupción. Entre otros temas, los contratos a Iñaki Urdangarin, por ejemplo. Y todo se refleja en el desaforado tren de vida de la familia Matas, que se instaló en un palacete de Palma de Mallorca que fue registrado por el fiscal Horrach, un arquitecto, una experto en obras de arte y decoración y nueve guardias civiles de las unidades de Patrimonio y Delincuencia Económica durante la tarde del 6 de noviembre de 2009, después de recibir un anónimo donde avisaba de los excesos, de que se podía estar vaciando el palacete y terminaba: “pedimos honestidad en la vida pública”.
Y ese registro ofrece muchas sorpresas, alegrías y también algo de indignación a los investigadores. Hoy, en la revista Interviú publicamos las fotos de lo que se encontró en la casa y su valor, según los documentos judiciales. Estas fotos son un retrato fiel de lo que estamos hablando, casi son el instagram de la corrupción
Es difícil elegir por dónde empezar, quizás por el vino. Según el sumario del caso, Matas y su esposa tenían en casa dos bodegas marca Liebherr, de 2.230 euros, según el peritaje judicial, para mantener sus caldos a la temperatura adecuada. Dentro de ellas, los guardias civiles encontraron 400 botellas. Ochenta eran Vega Sicilia Unico del año 1989. Cada botella cuesta 550 euros. Es decir, los Matas tenían, solo en Vega Sicilia del 89, 44.000 euros.
Y el registro de las 13 habitaciones de ese palacete sigue deparando sorpresas. En un ambiente de lujo asiático, que diría el clásico, los investigadores anotan todo lo que creen que puede tener valor. Y anotan muchas cosas. Por ejemplo, la pasión desmedida del señor Matas y su esposa por los relojes de marca. Esta es la lista de los que compraron en la Relojería Alemana, una tienda de lujo en la calle Colón, de Palma de Mallorca, según el sumario del caso.
En diciembre del 2004, la mujer de Matas compra allí un reloj de señora Cartier de oro blanco con diamantes por 12.894 euros. Es un precio especial por ser la señora de Matas y ella lo paga en metálico. En septiembre del año siguiente, el entonces presidente Matas compra allí un Cartier de acero por 2.100 euros. También paga en metálico.
Tres meses después, en Navidad de aquel 2005, Maite Areal vuelve a la joyería y compra un reloj Franck Muller de oro con correa por 12.000 euros, descuento incluido. Un par de semanas después, la primera dama de Baleares compra allí un anillo de oro de 18 quilates con amatista que le costó otros 5.000 euros.
Estos son los años en que Jaume Matas gana 70.000 euros al año como presidente de Baleares. Su mujer es profesora, lo digo para que se sitúen del verdadero milagro económico de la pareja.
Al mes siguiente, el 22 de febrero de 2006, Maite Areal vuelve a la joyería y compra un Rolex modelo Daytona con bisel de diamantes y esfera de nácar con diamantes por 23.000 euros, que también pagará en efectivo. Y en mayo de ese año, la mujer adquiere en su joyería favorita una pulsera de oro blanco de 18 quilates con un poquito de diamantes por 2.500 euros más.
Después del verano, la mujer de Matas vuelve a la joyería Alemana. Allí compra un Cartier santos de acero para su marido, por el que paga 3.500 euros, descuento incluido. Hay otros dos relojes más en casa de los Matas, un Rolex de señora de oro con brazalete que se vendió por 14.115 euros y un Cartier de acero que costó unos 4.100 euros más. Hay otros cinco relojes más y dos pulseras de jade en el joyero de la casa. En total, los informes de la Guardia Civil recogen que los Matas gastaron en tres años 97.110 euros en relojes y joyas sin factura ni albarán, todos pagados en metálico. Los investigadores escriben: “la procedencia del dinero es desconocida, no coincidiendo con extracción bancaria alguna”.
Casi cien mil euros en tres años en relojes y joyas. Pagados en metálico y sin factura. Si eso eran los complementos y el vino, esperen porque en el reportaje de interviú vienen también fotografías de los muebles y la decoración del palacete de los Matas, en Palma de Mallorca
Es la valoración que hacen los expertos encargados por el juzgado. Vamos con ello. Los Matas compran el palacete de la calle San Feliú, luego explicaremos cómo porque también tiene truco, y deciden reformarlo. A lo grande. Se gastaron un millón 361 mil 992 euros con 24 centimos y 344.000 euros más en muebles para la casa, de 597 metros cuadrados sin incluir las caballerizas, según el sumario.
Damos algunos detalles incluidos en el sumario. Los baños se cambiaron y se pusieron suelos de piedra abujardada de Binisalem (el suelo del baño principal costó 11. 648 euros en materiales), el dispositivo de vapor para la ducha de mármol con hidromasaje y sauna costó 18.000 euros, la biblioteca en dos alturas con cornisa de 12 metros de cristal templado y escalera de caracol costó unos 50.000 euros más. Y el techo artesonado en madera, otros 38.000 euros.
La Guardia Civil interrogó, entre otros, a Antonio Obrador, decorador de la empresa Denario Diseño, que facturó a los Matas 106.248,13 euros en esa reforma. En televisores Bang &Olufsen, el matrimonio se gastó unos 38.000 euros más (el del salón costó más de 8.200 euros), 24.048 euros en dos alfombras Paola Lentini (esto parece un territorio Caprile), y 38. 760 euros más en cortinas, la mayoría de muletón francés y otras tailandesas para todas las habitaciones.
El sistema de hilo musical para conectar todos los televisores y equipos de la casa con cuatro altavoces les costó 38.000 euros más. La cama del altillo, una especie de buhardilla que los Matas hicieron de forma ilegal y sin licencia, según el sumario, les costó 1.486 euros, una lámpara de Louis Poulsen, 8750 euros, otra de diseño exclusivo de Capellini, 2.156 euros más. En fin. No queremos ponernos escatológicos, pero vamos a entrar a los cuartos de baño siguiendo a los investigadores. Ya hemos hablado del suelo y la sauna. El monomando del bidé les costó 477 euros, otro monomando, el de un lavabo, 395 euros más. El portarrollos de papel higiénico, 180 euros; el escobillero del vater, 101 euros más…
Todo esto es el ajuar de Jaume Matas y señora, eh, recuerden. Seguimos explicando más detalles de menaje y cocina. También de otros muebles. Las sillas del comedor costaron 3.840 euros, la mesa de cristal y pino de la cocina, 2605,50 euros, un banco Horm de madera de nogal, 4450 euros, dos sofás modelo Aspen, 2278 euros cada uno…Vamos a terminar ya esta orgía consumista de hoy con algo más bizarro si quieres: pagaron 2.144 euros por una vitrina de cristal para la cocina, 232,76 euros por una tostadora, 34 euros por un cascanueces y 65,07 por unas tijeras de pescado. Y nos queda el armario de señora, allí hay zapatos de Prada, Louboutin y Dolce Gabbana, entre 500 y 900 euros el par, también unas botas de mil euros el par
Y no podían faltar las obras de arte, los cuadros y esculturas, también pagados con dinero de procedencia desconocida en muchos casos, según la Guardia Civil. Los agentes interrogan a escultores y pintores cuyas obras tienen los Matas en su palacete. Alguno confiesa incluso que no se ha comunicado a Hacienda la venta, es decir, que fue en negro. Hay cuadros de Valdés, una escultura de Basset llamad La Guitarra, obras de Adolfo Barnatán valoradas en 22.000 euros, una fotografía llamada dos mujeres con burka, pagada por alguien sin identificar en efectivo (12.000 euros), una escultura de José María Sirvent valorada en 20.000 euros…
Todo esto suma los tres millones de euros que se gastó el presidente de Baleares en esos cinco años. La Guardia Civil le suma el mini cooper que se compró su mujer en 2007 (unos 27.000 euros), el Audi A3 de uno de sus hijos, los 40.000 euros que metió en fondos de pensiones, los 10.000 euros anuales para la universidad privada de sus hijos y los seguros de vida (4.000 euros más).
Y también habrán estudiado los ingresos, el señor Matas habrá tratado de explicar de dónde salía ese dinero, porque se juega muchos años de cárcel. Los Guardias Civiles han comprobado los sueldos de Matas y su mujer durante esos años, lo que ganaban alquilando un piso en Mallorca (186.000 euros más según el sumario). Además, los Matas vendieron un chalet a las afueras de Palma de Mallorca por 840.000 euros. Es decir, el señor Matas demostró unos ingresos de algo menos de millón y medio de euros, frente a sus gastos de tres millones. Hay que añadir el dinero que esos años Hacienda le devolvió a su mujer, a la que le salía negativa la declaración de la Renta. Maite Areal recibió cuatro años esa devolución por un total de 4704,28 euros.
Gastaron, pagando en metálico, un millón y medio de euros más que lo que ganaron. Y aquí se habla de dos casas, la que venden y la que compran. Empezamos por el palacete donde estaba todo esto que hemos explicado. Está levantado sobre una antigua casa convento del siglo XVI, sus dueños era la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones y estaba deshabitado hasta finales de 2003 cuando se interesó por el una constructora llamada Nova Labritja, que pagó 1,6 millones por el edificio, lo reformó por dentro, separó ocho propiedades y lo convirtió en viviendas de lujo.
Matas y su mujer lo compran oficialmente en noviembre de 2006 y pagan un millón de euros. Es un negocio ruinoso para la constructora. La Agencia Tributaria la valora en ese momento en casi dos millones y medio de euros. La Guardia Civil tiene dos hipótesis, que simplemente fuera un regalo de los constructores a Matas y su familia o incluso que todo el edificio fuera suyo, porque allí nunca hubo más vecinos
Y hay un truco más, la mujer de Matas ya estaba comprando el acumulador de agua y la caldera de la casa en el año 2004. Juan Serra es el hombre que hizo las obras y ha declarado que la mujer de Matas fue quien le contrató. Es curioso porque en esas fechas el señor Serra hacía las obras de la sede central del PP en Palma de Mallorca.
O sea la constructora pierde dinero, la venta se disimula hasta un par de años después… Los misioneros de los Sagrados Corazones, no dicen nada, de hecho la Guardia Civil no ha conseguido tomar declaración al padre Juan Arbona, que está destinado como misionero en Argentina y fue quien gestionó la venta del palacete a la sociedad misteriosa del italiano. Los agentes escriben en sus informes que han hablado por teléfono con el misionero y hasta le han enviado un cuestionario para aclarar algunos puntos oscuros de la venta del palacete, pero el hombre no ha contestado.
Matas justificó poder comprar ese chollo, ese palacete por la mitad como mínimo de lo que valía, porque había vendido un chalet en Calviá. La Guardia Civil y el fiscal Horrach creen que sí. El chalet se vendió por 840.000 euros. Y en esta ocasión, hay que ver la suerte del señor Matas, la valoración oficial es muy inferior, se habla de unos 700.000 euros. Pudo ser un golpe de suerte más, pero es que el comprador oficial de la casa fue Jaime Buxó Clos, directivo del Grupo Barceló, un potente conglomerado turístico que, por ejemplo, dio trabajo al señor Matas cuando perdió el gobierno de Baleares, en el año 2007.
Hay un dato enorme y otro quizá curioso. Empezamos por el pequeño: Bancaja, que luego se hundió en Bankia o con Bankia, no sabemos bien, concedió a la madre del señor Matas una hipoteca a veinte años para pagar su piso de Palma. El problema es que la señora tenía 82 años cuando firmó la hipoteca (tenía que vivir 102 años para pagarla). Y el sumario habla, y aquí quizá esté la clave de todo, de que constructores y empresarios pudieron ganar hasta 41 millones de euros de más, de dinero público indebidamente pagado, gracias al señor Matas. Así que el palacete es pecata minuta.