El crimen de Natividad Garayo, una profesora de un prestigioso colegio en Madrid, sigue siendo un enigma sin resolver, incluso después de más de dos décadas desde su trágica muerte en Santander. Garayo fue brutalmente asesinada después de salir de una boda, en un crimen que ha dejado a las autoridades sin respuestas y sin justicia.
El fatídico evento ocurrió en julio de 2002, cuando Garayo asistió a la boda de un primo en Santander. A pesar de haber considerado no asistir debido a la ausencia de su esposo, finalmente decidió ir acompañada por su hermano y sobrina. Tras el evento, Garay fue encontrada sin vida cerca de unas escaleras que bajaban a la playa de los Peligros.
La escena del crimen ofreció detalles sorprendentes: el cuerpo estaba en posición fetal, con múltiples puñaladas, pero sin signos de robo o agresión sexual. A pesar de una investigación exhaustiva que barajó cientos de sospechosos, incluida la posibilidad de dos asesinos, la policía no pudo encontrar pistas significativas que llevaran al esclarecimiento del caso.
Incluso después de revisar minuciosamente las llamadas y mensajes del teléfono de Garayo, así como investigar su entorno cercano en busca de posibles motivos de venganza, las autoridades no lograron avanzar en la resolución del caso.
A lo largo de los años, diversas teorías han surgido, incluida la posibilidad de un encuentro casual con los asesinos o un intento de robo que salió mal. Sin embargo, ninguna pista sólida ha conducido al arresto de los culpables.
Recientemente, una pista relacionada con una pareja de yonquis que merodeaba la zona en aquellos años parecía prometedora, pero se descartó cuando se confirmó que el principal sospechoso estaba en la cárcel en el momento del crimen.
A pesar de que el caso ha prescrito judicialmente, la búsqueda de respuestas continúa, y la policía no descarta seguir investigando nuevas pistas que puedan surgir en el futuro. El misterio en torno a la muerte de Natividad Garayo sigue sin resolverse, dejando a su familia y a la comunidad con la esperanza de que algún día se haga justicia.
Además, en una nueva actualización del caso de Ana, la empresaria que desapareció misteriosamente en Madrid en febrero pasado, se han producido desarrollos significativos. El principal sospechoso, su exmarido David, ha sido detenido por el FBI en el aeropuerto de Miami al regresar de un vuelo desde Belgrado. David, quien estaba en Serbia, su país de origen, ha sido acusado formalmente de secuestrar a Ana.
Las autoridades esperan obtener información crucial de David sobre el paradero de Ana y esclarecer si está viva o muerta. Además, se han revelado pruebas gráficas que sugieren que David fue la persona que ingresó al piso de Ana en Madrid y la sacó de allí la noche del 2 de febrero.
Mientras tanto, Ana sigue siendo considerada oficialmente desaparecida, y se espera que la investigación arroje más detalles sobre su situación. Los trámites de divorcio entre Ana y David, así como otros elementos que apuntaban hacia el marido como sospechoso, han sido parte del trasfondo de este caso que ha mantenido en vilo a la opinión pública.
Este reciente desarrollo ha generado un nuevo interés en el caso, y se espera que las autoridades continúen brindando actualizaciones a medida que avance la investigación.