Fernando Giraldo lleva un diario de sus actividades agrícolas. Es conocido bajo el pseudónimoTommy Rhode en Twitter y reside en una pequeña aldea cordobesa. La historia detrás de su nombre comienza un día durante su primer año trabajando en La Carlota, su primera y única vez, se bajó del revolqué a la hora del bocata y le dijeron que no tenía pinta de andaluz.
Sus padres nacieron en un pueblo y se mudaron a Córdoba ciudad, aunque él tomó la decisión de dejar la universidad y realizar el camino a la inversa. A su padre siempre le ha encantado el campo, aunque nunca lo ha trabajado, y cuando escuchó la noticia se echó a temblar. Pese a esto, continúan apoyándole a día de hoy.
Asegura que "mentiría" si dijera que se "lo pasaba pipa" durante los primeros años. "La verdad es que -los primeros años- fue duro pero curioso", comenta entre risas. Todo lo que estaba realizando era nuevo para él, por lo que tuvo que ir aprendiendo paso a paso el oficio. Pensando en su corta formación universitaria, confiesa que llegó a pensar que se podía "comer el mundo", aunque a los pocos minutos se dio cuenta de que en realidad no sabía nada.
Poco a poco ha ido mejorando en su profesión, y a raíz de las redes sociales, su vida ha dado un enorme vuelco. Continúa trabajando la tierra, ya que no le quita labor, pero ahora cuenta con una gran legión de seguidores. Gracias al apoyo de Juanma Romero, un compañero de “Julia en la Onda”, decidió adentrarse en la venta de aceite. En estos momentos cuenta con una marca conocida como "Aceite de Tom".
En sus redes sociales se puede encontrar un anuncio que realizo, sin mencionar la marca, para homenajear a los agricultores españoles. Pese a su recién encontrada fama en redes, asegura que con los precios que hay este año no se puede permitir coger aceitunas de verdeo, es decir, de mesa ya que "cuesta más dinero cogerla que lo que te pagan por ellas".