Loly Espiñeira iba a ingresar en el banco los 1.200 euros del alquiler de su local; salió con prisa, no cerró bien ni el sobre ni el bolso. Cuando llegó al cajero vio que no tenía el dinero y no se había enterado de nada, mientras los billetes iban cayendo por la calle como un regalo de Reyes.
Por suerte, Loly ha conseguido recuperar casi todo el dinero gracias a una mujer, Judith, que se dedicó a recogerlo casi todo en el momento de la lluvia de billetes.