Estos días en los que ya mucha gente está a remojo nos preguntamos, que pasa con la ropa que está frecuentemente mojada y como influye en la higiene que estén en contacto con la arena de playa o el cloro de la piscina.
Estar en contacto con ropa húmeda puede constituir un riesgo para la salud ya que,: "existen microorganismos como bacterias y hongos, que en determinados momentos pueden crear enfermedades", nos ha comentado la experta María del Carmen Romero. Mantenernos con el bañador mojado puede desembocar en la aparición de infecciones debidas a la humedad.
Si estamos bañándonos frecuentemente no podemos estar cambiándonos de bañador, pero en cuanto hagamos un parón de unas horas, es conveniente hacerlo.
En cuanto a lavar la ropa de baño y las toallas, no es suficiente con enjuagarlas con agua potable."El bañador conviene lavarlo después de cada uso" explica la experta. Las toallas de higiene diaria si las usa una sola persona, hay que cambiarlas cada tres o cuatro días y si es compartida cada dos o tres días. Por otro lado, las toallas de playa es recomendable lavarlas al final del día y tenderlas en un lugar aireado dónde les de el sol.
Otro de los temas que hemos hablado, es si hay que lavar la ropa cuando la compramos. Un estudio que publicó el microbiólogo Philip Tierno en el que analizó una serie de prendas, demostró que contenían diferentes bacterias. Por lo que: "Conviene que tengamos cuidado y lavemos las prendas antes de estrenarlas", concluye la bióloga.