Han pasado tres meses desde que el volcán Cumbre Vieja se apagó y ahora toca recuperar lo perdido. Esa es la razón por la que es importante acordarse de La Palma y de las más de 500 familias que dependen del cultivo del plátano de Canarias. Una actividad que depende de medidas jurídicas para recuperar el sector que genera más de 10.000 empleos en toda la isla.
Sin cultivo no hay trabajo. Y es que la lava se llevó por delante el terreno fértil. Por ello, desde la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (ASPROCAN), asumen la importancia de definir un marco de ordenamiento que permita recuperar en torno a 200 hectáreas sepultadas por la lava y garantizar herramientas jurídicas para cometer obras y reconstruir la zona, realojando a los productores afectados. De este modo, eluden un vacío legal que en este momento les impide trabajar y, por tanto, recibir ingresos.
"Queremos recuperar la actividad platanera y hacerlo sobre la lava, roturando y volviendo a cultivar sobre ella como ya se ha hecho en la isla. Esto es técnicamente viable pero necesita de un mecanismo de ordenamiento del terreno urgente con competencias y con una capacidad ágil de ejecución", ha añadido el gerente y director de Marketing y Comunicación de Plátano de Canarias, Sergio Cáceres.
ASPROCAN aboga por unificar la recuperación en un proyecto único
A petición de ASPROCAN, el Ministerio de Justicia, dirigido por Pilar Llop, le ha ofrecido a la asociación una segunda reunión, haciéndose cargo del compromiso de facilitar y participar en la confección de una norma de referencia que le devuelva a los productores un terreno cultivable. Además, de ser así, se abriría la puerta a eventuales ayudas.
Por su parte, Cáceres ha destacado que la UE va a aceptar que los productores, aunque hayan perdido sus cultivos, puedan seguir siendo perceptores de ayudas comunitarias. Sin embargo, ha apuntado que solo cuando estos "estén vinculados a la recuperación de su actividad": "Eso es algo que, a día de hoy, para estos productores, no es posible porque son propietarios de una tierra que está cubierta de lava y sobre la que no pueden cultivar", ha recordado.
El factor tiempo es ahora vital y ante la diversidad de competencias, ASPROCAN considera necesario unificar esta recuperación en un proyecto único.