Siempre es buen momento para recordar que hace unos meses, la erupción de Cumbre Vieja en La Palma puso las cosas muy difíciles a los que trabajan y viven del cultivo del plátano de Canarias. El 13 de diciembre finalizó la actividad volcánica dando paso a una recuperación que existe pero que disgusta a los damnificados, ya que esta debe pasar por la nueva carretera Puerto Naos-Tazacorte.
La construcción de la nueva vía tendrá una longitud de 5,5 kilómetros y estará dividida en tres tramos que discurren de norte a sur de la isla para salvar la hora y media que se tarda en ir desde el Valle de Aridane al sur de La Palma, un trayecto que antes se hacía en 15 minutos.
La clave está en las eventuales expropiaciones que la Consejería de Obras Públicas cifra en 3,5 hectáreas, mientras que el Ministerio cifra en 8,5 y el sector en 10, a los que habría que añadir terreno rústico productivo y la superficie que ocupan las vías de servicio anexas a la principal. Eso serían como poco más de 21 hectáreas, es decir, 21 estadios de fútbol donde ya no se podría plantar nada.
"Se hace imprescindible determinar exactamente qué número de hectáreas van a tener que sacrificarse como consecuencia de la carretera de la costa de La Palma. Es importantísimo y fundamental que podamos determinar el alcance del problema para saber qué medida aplicar", dice Sergio Cáceres, el gerente y director de Marketing y Comunicación de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (ASPROCAN).
ASPROCAN sugiere otras alternativas
El gerente de Plátano de Canarias ve primero imprescindible consensuar con el sector las hectáreas que se van a utilizar y contar para ello con los productores afectados que no ven en el trazado que se pretende un interés general que satisfaga a la mayoría: "Por supuesto, el restablecimiento de comunicaciones e infraestructuras es bien común pero entendemos que no es necesario la realización de esta carretera. La han asociado como si fuera el único trazado posible habiendo muchísimas más alternativas", insiste Cáceres.
Entendemos que no es necesario la realización de esta carretera
"Lo que en realidad nosotros vemos más lógico sería el aprovechamiento del trazado ya abierto desde La Laguna-Las Norias, el cual estará en circulación de vehículos entre mitad de junio y principios de julio, según las declaraciones de los representantes a nivel local e insular", propone el experto.
Y es que, este proyecto, al tratarse de una infraestructura vital y de una de las superficies más productivas de cultivo platanero de todo el archipiélago, afecta íntimamente a las miles de familias que vivían de ello: "Estas zonas fueron evacuadas durante el volcán y nos hemos pasado tres meses sufriendo y rezando para que no se llevase lo poco que nos quedaba, además de que muchas personas van a perder su último pedazo de tierra y van a ver afectados sus barrios de forma permanente", recuerda Sergio.
ASPROCAN exige que las superficies perdidas formen parte del proyecto de reconstrucción
"Pedimos que haya una garantía de que cualquier superficie que se vaya a perder forme parte del proyecto de reconstrucción", demanda el gerente de ASPROCAN, sugiriendo que lo que se pierda con las expropiaciones sea incorporado al proyecto de reconstrucción de las 220 hectáreas devoradas por el Cumbre Vieja, un plan que depende y está condicionado a la carretera de la costa en el Valle de Aridane.
Pedimos que haya una garantía de que cualquier superficie que se vaya a perder forme parte del proyecto de reconstrucción