La falta de financiación de la Universidad pública ha salido a la luz en los últimos días y se ha evidenciado que esta institución necesita más recursos. No obstante, también habría que analizar cómo utilizarlos.
Resulta sorprendente que en los últimos 6 años en España haya aumentado en un 20% el número de graduados en Ciencias Sociales, a la vez que desciende un 18% el de los titulados en Ingeniería, Industria y Construcción, tal y como señala el Informe de Empleabilidad de la Fundación Conocimiento y Desarrollo.
En 2023 se graduaron un 9% menos de ingenieros que en 2018, pese a ser la titulación con más demanda y mejor pagada.
Este descenso está vinculado con la reducción en un 2,5% del número de plazas en carreras de Ingeniería por parte de las universidades. Y no es porque a los jóvenes no les interese estos sectores, ya que la demanda de matrículas ha aumentado un 16%.
Que los jóvenes tengan dudas de qué carrera estudiar es comprensible, pero que la universidad pública se aleje de lo que necesita su país, es un despropósito.