LA BRÚJULA

La carta de Ónega a Ana Pastor: “No sabe el Covid-19 con quien fue a dar”

Y buenas noches a doña Ana Pastor Julián, querida amiga. Tengo una duda, señora: ignoro si me ha sobresaltado más su coronavirus o la declaración de pandemia por la Organización Mundial de la Salud.

ondacero.es

Madrid | 11.03.2020 23:07

Con esto último ya contábamos, a la vista de la invasión del Covid-19, que salta fronteras y continentes. Pero usted, Ana, además de ser una de las grandes personalidades políticas de este país, es uno de los símbolos de nuestro sistema sanitario. Primero, porque es médico de formación y titulación, doctora Pastor. Y segundo, porque ha sido ministra de Sanidad. Muy respetada, por cierto. Si ese virus pudiese seleccionar a quien atacar, la habría elegido a usted como insignia de la altura a la que puede llegar: a la persona a la que en teoría más se tendría que haber cuidado; a la profesional de la Medicina más acreditada como tal en toda nuestra clase política. Pleno, señora Pastor. Y le diré algo más: me ha impresionado, pero no me ha sorprendido del todo.

Es que usted es de las personas que está en más lugares al cabo del día, y alguno tuvo que ser de riesgo. Desarrolla tal actividad, que es imposible no encontrarla en alguna conferencia, en algún almuerzo, en alguna reunión de partido, en algún viaje sobre todo a Galicia, por supuesto en todos los acontecimientos del Congreso de los Diputados. Tanto es así, que alguna vez le dije –y le pido disculpas por repetirme tanto--que pensaba que usted tenía el don de la ubicuidad, porque estaba al menos en dos sitios al mismo tiempo. O sea, que el virus no tuvo mayor dificultad para encontrarla. Se dio una vuelta por Madrid y se dijo: esta es mi Ana Pastor en la que me voy a aposentar. No sabe el Covid-19 con quien fue a dar: con la mujer de mayor resistencia física que yo conozco, con la que mejor se ha cuidado en el último medio siglo, con la que da positivo, pero puede comunicar triunfalmente que está perfectamente bien, recluida en su casa, pero sin fiebre ni síntomas. Le ha ganado al virus, Ana Pastor. El Covid-19 intentó tumbarla, pero le ha ganado. Si usted es un símbolo por su biografía, déjeme decirle que también lo es por su victoria. Y esa victoria es hoy una esperanza para todos los que nos podamos contaminar.