Y buenas noches, Nadia Calviño: Nadia María Calviño Santamaría. La España política y no digamos la España económica se estremeció esta mañana, no al escuchar su nombre, sino al escuchar cómo y para qué se pronunciaba. Llegó primero, y de forma elegantemente galaica, de su compañera Yolanda Díaz, parecía la guerra de Las Irmandiñas. Y a este escribidor, que tampoco anda lejos, medio se le partió el corazón de no saber en qué lado ponerse.
Después habló Ione que, como su apellido indica es Belarra de Navarra, y ya no hubo dependes, sino dama trabucare que, sin necesidad de comulgar, dispara como una monja carlista. Y ahí está usted, otra más bajo el fuego amigo. Ahora que todos somos tan buenos profetas del pasado, le diré, Nadia Calviño, que esta es una guerra anunciada.
Anunciada desde que usted dijo que la reforma laboral era de retoques y Yolanda cambió de criterio y empezó a hablar de derogación. Anunciada desde que Ione dijo que se hacía ministra para hacer cumplir el pacto de coalición que firmaron Pedro y Pablo.
"El fuego amigo va directamente al corazón"
Y anunciada desde que se descubrió la estrategia de Unidas Podemos: comunicar las discrepancias con el PSOE para mantener su identidad, informar de cómo marcha la cosa para subir la tensión y, cuando se llega al desenlace, dos actitudes: si ganan, suya es la victoria, marcan la agenda social. Si pierden, marcan la agenda también, porque el PSOE es la derecha.
La reforma laboral es la ocasión pintiparada: si gana Unidas Podemos, la victoria es suya; si pierde, Yolanda ya tiene la mitad de su programa electoral. Pero esta vez, señora Calviño, el ataque es directo. El fuego amigo va directamente al corazón. Se usan palabras de alto calado, injerencia, intromisión, disparo a la autoridad de la vicepresidenta económica, señalamiento de su persona como autoridad financiera, representante del capitalismo, saca tus manos de nuestro plato social.
Ya tuvo que intervenir Pedro Sánchez, otro al que le cae un conflicto entre el corazón y la razón. Se le calentó la boca en Valencia y anunció la derogación, tanto para Yolanda. Se asustó hoy en Bruselas y trató de templar, tanto para usted, Nadia. Y todos nos quedamos a la espera, porque intuimos que revienta un nuevo volcán en el gobierno de coalición.