Lo que voy a leer dice textualmente: “Querido Oriol, no sabes con cuánta satisfacción le leído tu carta esta mañana. Valoro que la hayas querido hacer pública hoy, una fecha en que se celebró el aniversario de Foment y el homenaje a Godó, lo cual dio mucho motivo de conversación en Barcelona. Habrás podido apreciar desde Lledoners que ha tenido muy buen recibimiento, con dos excepciones: los seguidores de tu viejo amigo Puigdemont, que se vieron descolocados, y los dirigentes del PP, Ciudadanos y Vox, que confirmaron lo que dijo mi querido José Luis Ábalos, que son la Antiespaña.
Te leí, ya te digo, con gran satisfacción porque es un respaldo a todo lo que vengo predicando del diálogo y la concordia. He encontrado en ti lo que ya había encontrado en mi apreciado Pere Aragonés: una disposición a hablar y entendernos. Estimo mucho, querido Oriol, que hayas pasado de aquello del “indulto, que lo metamos por donde nos quepa” a ver en él un gesto de buena voluntad. Sé apreciar que hayas reflexionado en Lledoners y hayas percibido, por fin, que los hechos de 2017 quizá no fueron muy legales y mis colaboradores dicen que en ese reconocimiento hay algo de aceptación de la legalidad española.
Es para mí un gran balón de oxígeno que pienses como piensas que los frutos del diálogo no van a ser inmediatos: tenemos todavía dos años de legislatura y con tu colaboración los podemos prolongar el tiempo que haga falta y tú me entiendes. Y creo que has demostrado valor al no considerar prioritaria la declaración unilateral de independencia, frente a los de Junts y la CUP, que vienen diciendo que solo se suben a un tren que vaya al choque con el Estado. Todo eso supone autocrítica por tu parte, y sabes cuánto valoramos eso en esta Casa.
De lo que dices de la amnistía, ya sabes que hay gente a mi lado que asegura que no es constitucional, como tampoco lo es el referéndum, pero todo se puede hablar en cuanto sentemos a hablar. Estos son tiempos de valentía, y a mi no me va a faltar y no te digo que son tiempos de renuncias, que se me cabrean los de la foto de Colón. Pero no me quiero meter en política, querido Oriol. Solo quería agradecerte el envío de alivio que me has hecho. Cuenta con mi disposición a que estés en la mesa de diálogo. Tú, evidentemente, no puedes faltar.
Un fuerte abrazo.
Firmado, Pedro Sánchez Pérez-Castejón.