LA BRÚJULA

La carta de Ónega a los carteristas: "Si vais por la calle, aunque sea con mascarilla, la gente se aparta!"

Y buenas noches a los carteristas, en todas sus variedades: carteristas puros, bolsilleros, datileros, tomadores del dos, descuideros, picadores, piqueros, rateros, músicos, palquistas y sañeros.

ondacero.es

Madrid | 18.05.2020 23:26

Hubo un tiempo, cuando yo me vine del pueblo, que había carteles en el Retiro que decían: “cuidado con los rateros”. Me parece que es del Lute esta contabilidad: “carteristas hay mil, rateros diez mil”. Ahora hay otras modernidades. En los aeropuertos no te informan por megafonía de la puerta de embarque de tu avión, perro una voz te advierte de que tengas controlado el equipaje. O sea, que tenéis imitadores que viajan en avión. En todos los oficios hay intrusos. Habéis tenido vuestro siglo de oro en que vuestro trajín era casi un arte, porque hay que tener mucho arte para quitar a un señor de traje su cartera del bolsillo interior de la chaqueta. Pero ahora lleváis dos meses de capa caída. Según he leído, es como si hubieseis desaparecido.

No hay quien os denuncie en comisaría. No hay quien eche en falta su cartera, su teléfono móvil o su reloj. Habéis dejado de ser noticia, como si os hubiese tragado la tierra. Y el que os tragó fue el confinamiento. Si no hay gente por la calle ni en el transporte público, no hay a quien robar. Y después vino esa que llaman la distancia social, también conocida como distancia física. No es que tengáis miedo al virus, que vosotros solo tenéis miedo a los guardias. Es que, si vais por la calle, aunque sea con mascarilla, la gente se aparta.

Es que, si os acercáis a una persona, esa persona os puede echar un bufido. Es que, si os arrimáis a alguien, os detiene la policía por poner en peligro la salud. Y es que no hay colas a la entrada de los espectáculos, porque no hay espectáculos. Ni hay grupos en los que os podáis meter. Hasta algunas manifestaciones se hacen guardando la distancia. Malos tiempos para carteristas. Hablad con la ministra de Trabajo a ver si os incluye en un ERTE. O hablad con el ministro Escrivá, a ver si os incluye en el ingreso mínimo vital. Pero no os hsgís ilusiones: hasta que se levante el estado de alarma o tengáis brazos de dos metros, no tenéis mucho que hacer.