LA BRÚJULA

La carta de Ónega: "Vosotros, confesando al CIS que veis bien la situación económica"

En vez de hacer, como el poeta, la salutación del optimista, hoy quiero hacer la salutación al optimista. A los optimistas, porque, según el CIS, sois casi la mitad de la población española; el 46 por ciento, para concretar el dato.

ondacero.es

Madrid | 20.05.2020 23:07

Todos los gabinetes de estudios lanzados a describir el desastre económico que viene; 600.000 personas más en el paro; tres millones en los ERTEs; dudas de cuántas empresas sobrevivirán a esta crisis; colas ante los bancos de alimentos y los comedores sociales; un titular que leí en La Vanguardia: “vuelve el hambre”. Y vosotros, en el optimismo antropológico, como el señor Rodríguez Zapatero. Vosotros, confesando al CIS que veis bien la situación económica. ¿De dónde habéis salido?, me estoy preguntando. ¿Quiénes sois, siendo tantos, para llevar la contraria al pesimismo ambiental?

¡Qué buen tino tienen los agentes del Centro de Investigaciones Sociológicas que en su trabajo de campo van a dar justamente con los satisfechos, que en este país siempre han sido la excepción! ¡Qué puntería de la diosa Fortuna, que les pasó vuestro teléfono! Parecéis tan irreales, que me hacéis cambiar aquel viejo dicho de “hay mentiras, grandes mentiras y estadísticas” por uno hay que poner en circulación y que diga: “hay verdades, grandes verdades y barómetros del CIS”. Los barómetros del CIS son tan profundos que descubren los sentimientos más escondidos de los españoles, como su satisfacción económica, para vergüenza de los grandes organismos que solo pronostican tragedias. Vosotros, los optimistas empedernidos, habéis conseguido lo que escribió Joaquín Leguina en uno de sus libros: “frente al pesimismo de la razón, oponéis el optimismo de la voluntad”.

Y creo que sois el ideal de cualquier político, si sigo lo que uno de ellos decía a Juan de Mairena: “Dadme cretinos optimistas, porque ya estoy hasta los pelos del pesimismo de nuestros sabios”. Fin de la cita. Eso es lo que pasa. Los pesimistas son los sabios, desde el gobernador del Banco de España a los estudiosos del FMI. Pero, ay, los sabios nos contaminan. Los sabios lo saben todo, menos lo que sabéis vosotros, los nuevos optimistas: que están a punto de volver los sorteos de la Lotería Nacional.