La carta de Ónega a Isabel Díaz Ayuso: "Los héroes de la resistencia"

Y Dolores Delgado, hoy con sus instrucciones contra okupas. Y Pablo Iglesias, arreglando los Presupuestos con Bildu y Rufián. Pero usted, Isabel, me resulta mucho más sugerente, porque es algo así como Manuela Malasaña batiéndose heroicamente contra el ejército invasor de la izquierda.

Y resiste bien, dicho sea en su alabanza. Mire que el señor Gabilondo, que tanto aprecio, lo intenta por todos los medios. Le dice a su vicepresidente Ignacio Aguado aquello de “todo esto te daré, nada menos que la presidencia de la Comunidad, si postrado ante mí derribas a la Ayuso”.

E Ignacio Aguado le dijo primero que no son tiempos para jugar a los sillones y hoy cogió el agua bendita e hizo el conjuro: “vade retro, Gabilondo, que a esa tentación no le dedico ni un minuto”. Fallada la intentona, asomó la guerrilla del miliciano Errejón y anunció que presentará moción de censura, aunque sea para perderla.

Y usted resiste, cabeza visible del pacto de centro-derecha. Y pone en práctica que la mejor defensa es un buen ataque y acusa a Moncloa --no a Gabilondo, sino a Moncloa-- de urdir una campaña de desprestigio y difamación contra usted.

La presidenta regional contra el imperio, que para usted es el imperio del mal. La chica de Chamberí contra el más formidable aparato de poder que se ha visto en este país en democracia. A medias víctima y a medias azote de la izquierda. Tiene su mérito, señora Ayuso.

Incluso mucho mérito. La imagino preguntando desde el balcón de la Puerta del Sol: “madrileños, ¿qué queréis?” Y les anunció una nueva bajada del IRPF, para cabreo y envidia de las demás autonomías que no pueden hacer esos regalos y para escándalo de Podemos.

E intenta seducir a las clases medias declarando especie protegida a la educación concertada. Y el lunes tuvo la fortuna de abrir el debate con una encuesta de La Razón que la proclamaba ganadora de las elecciones, si hoy se celebrasen. Siempre le han caído bien al pueblo los héroes de la resistencia.