OPINIÓN EN LA BRÚJULA

La carta de Ónega a una peluquería de Vigo: "Nos podrías contar cosas del gran Luis Aragonés, de Julio Iglesias o de Mariano Rajoy"

Esta noche te voy a sorprender, querido Juan Ramón. Es que le escribo a una peluquería de mi tierra, de Vigo, que echa el cierre por un asunto municipal y porque su dueño, don Pedro Fernández, se jubila.

ondacero.es

Madrid | 30.01.2020 23:24

Te llamas, peluquería, Peluquería Carral, situada en la calle viguesa del mismo nombre. Has cumplido más de un siglo, 102 años abierta, y también te ha llegado la jubilación.

¡Ay, si las peluquerías hablaseis! Si las peluquerías hablaseis, no habría secretos en este mundo. Y si tú hablases, Peluquería Carral, nos podrías contar cosas del gran Luis Aragonés, que se acicaló en tus sillones. Y de Julio Iglesias, que iba a cortarse el pelo ahí, en sus veranos de vino y Cangas. Y del excelentísimo señor don Mariano Rajoy Brey, conocido registrador de la propiedad.

Querida y añorada peluquería, solo con citar estos nombres –y podría añadir el de Sancho Gracia y los de ilustres escritores en mi lengua materna—me doy cuenta de lo que es el cambio.

Y, sobre todo, el cambio generacional. El cambio no es que Podemos llegue al gobierno. Ni que tengamos que aprender qué es el 5G. Ni que se quiera hacer un nuevo Código Penal por no sé qué del delito de sedición. Ni hacernos blogueros o soñar con la semana laboral de cuatro días. El cambio es ir por las ciudades que quieres y descubrir ya no está aquella taberna de tantos alivios.

Ni aquella tienda que te parecía de hace siglos. Ni, en este caso, que ya no estará la Peluquería Carral. Y a nuestros hijos el paso de Julio Iglesias por aquel local les parecerá una historieta del abuelo. Y los poco aficionados preguntarán quién diablos fue Luis Aragonés. Y don Mariano Rajoy ya no tendrá quien le pregunte si intenta disimularle la calva de la coronilla.

¡Qué nostalgia, Peluquería Carral! Uno a uno van cayendo los recuerdos. Menos mal que siempre queda un reportero que lo cuenta y lo reconstruye. Y a mí, ahora lejano espectador, cuando me pidan un resumen de esta pequeña etapa de la historia, responderé: Julio Iglesias, Luis Aragones si viviera y Mariano Rajoy se han quedado en Vigo sin su peluquería. Todos lo demás es accidental.