La carta de Ónega a la semana laboral de 4 días: "Llegarás, no sé con qué Gobierno pero claro que llegarás"
Fernando Ónega escribe una carta a la semana laboral de 4 días para cerrar La Brújula.
Y buenas noches a una idea que se quedó en idea y ni siquiera llegó a proyecto: la semana laboral de cuatro días. Hace nada habló de ti como aspiración el señor Iglesias, don Pablo. Incluso dijo que el gobierno te estaba explorando, y ese gobierno debió encontrar grisú en la mina, porque hoy le echó una palada de tierra encima. "Está verde", vino a decir la ministra Montero. "No hay margen", dijo el ministro Escrivá, y a partir de ahora, cuando hablemos de ti, tendremos que decir: "semana… ¿qué?"
Eres, como se contó aquí, una experiencia positiva en una empresa de Jaén. Pero no hay gobierno que tenga los redaños de hacerte general por ley. Ni siquiera te lanza como globo-sonda. Serías la gran revolución, comparable, incluso superior a la semana de cinco días y cuarenta horas. Consagrarías la cultura del ocio, con tres días a la semana para viajar, leer, hacer deporte o sencillamente no hacer nada.
"Provocarías un nuevo éxodo rural"
Cambiarías los hogares, las familias y sus costumbres, el tráfico, los espectáculos, la vida urbana y quizá provocarías un nuevo éxodo rural por la brecha que abrirías entre el campo y la ciudad. La ciudad, paraíso de ociosos; el campo, lugar de esclavitudes, que las vacas tienen que ordeñarse todos los días, el ganado tiene que recogerse todas las noches y los cultivos tienen un ciclo imparable. Pero hay algo que te frena y son los salarios, siempre los salarios.
¿Renuncia el trabajador a sus ingresos a cambio de tiempo libre? ¿Facilita que se contrate a más gente y así se combate el paro? ¿Lo paga todo el empresario? ¡Cuántos interrogantes, Dios mío! Esto no es tema para una carta, que es tema para una tesis doctoral. Y lleva tanto tiempo en las ensoñaciones, que me temo que no hay solución. Hasta que llegue un genio y la encuentre. O hasta que se ensaye, empresa por empresa, como hicieron Microsoft o esta empresa de Jaén. Pero mira, semana de cuatro días: hablaron de ti como ciencia-ficción, y también fue ciencia-ficción la jornada de cinco días. Y cuando yo era joven era utópico soñar con la supresión del servicio militar y lo suprimieron. Y además, lo hizo un gobierno del PP. Así que yo no te veré, pero llegarás. No sé cuándo, no sé con qué Gobierno, pero claro que llegarás.