Algunas fuentes consultadas por Onda Cero, descartan el internamiento ‘a priori’ y apuntan más a medidas como pueden ser la libertad vigilada o tareas socioeducativas. Todo se decidirá en función de las circunstancias del menor. Las valorará un equipo técnico, entre ellas si tiene o no antecedentes penales. Después será interrogado por un fiscal de menores, deberá oír al equipo técnico e investigar.
Tras esto se determinará si se archiva, por las circunstancias del chico, o se sigue adelante. En este caso el juez de menores podría imponerle bien el internamiento, bien libertad vigilada o prohibición de acercarse a la víctima. Dependiendo de cómo se evalúe la situación del menor