Muchas personas experimentan el sentimiento más profundo del ser humano, el amor, que cambia sus vidas, pero transcurrido un tiempo aparecen las dificultades y un porcentaje importante empieza a preocuparse. Cuando esto sucede ¿El amor se acaba? ¿Podemos distinguir el amor auténtico?
Explica María Jesús Álava Reyes que para que una relación funcione tenemos que esforzarnos, los sentimientos no se facilitan, se imponen. Si ambos miembros son antagónicos es difícil que la relación funcione. Para saber cuando ya no hay amor si previamente no existe un respeto mutuo o si uno de los miembros se siente humillado o previamente tratado. La relación tiene que ser equitativa y ambos tienen que sentirse queridos.
Las conductas de agresión o de incomprensión nunca son de amor . Los errores a evitar son seguir con la relación cuando esta está agotada. Por ejemplo, cuando uno de los miembros de la pareja pierde el respeto, cuando de forma continuada sintamos pena, o cuando solo imaginamos dolor cuando visualizamos el futuro de la pareja, cuando nos sintamos prisioneros o utilizar a los hijos en contra.
Apunta la experta que las diferencias entre mujeres y hombres, las mujeres quieren que los hombres les escuchen como sus amigas, que se fijen en los detalles y fechas importantes y no se queden en la literalidad de las palabras. Los hombres quieren que sean concretas y no den rodeos para explicar lo que quieren, que se muestren pragmáticas.
Merece la pena intentarlo cuando hay amor, y ambos se muestran firmes en lidiar con las dificultades.