En 1995 tuvo lugar en Sevilla uno de los casos más mediáticos que se han vivido en España. Menores, sexo y falsas acusaciones a famosos tuvieron a todo un país pendiente del conocido ‘Caso Arny’ durante más de dos años. Todo empezó cuando un chico de 16 años entró en una comisaría Sevillana para denunciar que lo estaban forzando a prostituirse en un local del centro de la ciudad llamado Arny, conocido en aquel entonces por ser un bar de ambiente.
Eduardo, que es así como se llamaba el joven, fue el primer testigo de 55 chicos que declararon lo mismo ante las autoridades e incluso dieron nombres de las supuestas personas que contrataron sus servicios, entre los que se encontraban Jesús Vázquez, Jorge Cadaval, Javier Gurruchaga o el juez de menores Manuel Rico Lara.
Falsas acusaciones, sin ningún tipo de prueba, que poco después se filtraron en los medios y estos no dudaron en incluir en sus portadas. Así lo recoge 25 años después el nuevo documental de Sonora llamado ARNY:
El caso que tardó en resolverse 26 meses y que, aunque quedó probado que en el bar hubo prostitución de menores, también se demostró que ninguno de los famosos acusados tuvo nada que ver con el incidente; aunque esto manchó sus carreras y su salud mental de por vida.
Sin duda, el Caso Arny sacó la peor parte del periodismo amarillo y dejó ver la mala gestión de la justicia durante los dos largos años que duró la investigación hasta que se conoció la sentencia. Conchi Cejudo, subdirectora de contenidos de Sonora nos da algunas impresiones: "En el bar Arny se estaba acusando un caso de prostitución de menores y aunque muchos de los acusados no fueron condenados, sí que hubo menores que fueron prostituidos ahí."
"Hay muchos claroscuros que me hace plantearme hasta qué punto hemos llegado a conocer la verdad del Caso Arny", añade.