Ayer comenzó en Pekín el Congreso Nacional del Partido Comunista de China, en su edición número 20. Una cita que tiene lugar cada 5 años y dura aproximadamente una semana.
Se trata del acontecimiento político de mayor importancia en la política china, y por extensión, una de las más importantes del mundo, dada la influencia del gigante asiático. Pero este año la cita tiene especial interés por los cambios que puede suponer a nivel ideológico, político y organizativo dentro del Partido.
Quizás el más importante de ellos es la intención del presidente Xi Jinping de situarse como la máxima autoridad política del país con un tercer mandato de 5 años, rompiendo así la norma no escrita de que el máximo dirigente del partido no puede ejercer más de dos mandatos de cinco años.
El congreso, además, marcará la hoja de ruta de la dirección política que tomará el partido y el gobierno chino para los próximos cinco años, con algunos asuntos clave como la política restrictiva de Cero Covid, el manejo de los grandes desafíos económicos, ó la cuestión de Taiwan (democracia autónoma que el liderazgo comunista reclama).
Abordamos el asunto en profundidad con Javier Gil, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas.
