Hoy vamos a fijar nuestra atención por unos minutos en Irán, que atraviesa, según asegura la ONU, una “situación crítica”. Y es, además, una realidad que se ha ido deteriorando desde que a mediados del pasado mes de septiembre una joven de 22 años llamada Masha Amini fuera detenida por la llamada “policía de la moral” y falleciese dos días después en un hospital con múltiples heridas provocadas supuestamente por las muchas agresiones que sufrió mientras estuvo bajo custodia policial.
Desde entonces, cerca de 400 muertos en la represión de las protestas que se han ido sucediendo por todo el país, para exigir cosas tan básicas como igualdad, derechos y dignidad.
Precisamente una de las manifestaciones más mediáticas la pudimos ver la semana pasada en el Mundial de fútbol que se disputa en Qatar, cuando los jugadores de la selección iraní decidieron no cantar el himno de su país, en una crítica nunca vista antes en la República Islámica, y que trascendió fronteras.
Así, nos acercarnos a la realidad de un país convulsionado y hablamos con Ryma Sheermohamedi, traductora y activista que lleva 30 años en España y que se ha erigido como una de las voces esencial de lo que está sucediendo en Irán.
