Con frecuencia, cuando algo no sale como esperábamos y las cosas parecen torcerse, argumentamos que ha habido un problema de comunicación.
Resulta curioso y paradójico; aparentemente nunca se ha dedicado tanto tiempo a la formación de las personas. A menudo, el primer trabajo no llega hasta los veintitantos años, cuando ya se supone que hemos aprendido lo esencial. Pero en todo este periodo, ¿cuánto tiempo hemos dedicado a aprender los secretos de la comunicación?, ¿las enseñanzas que nos resultarán más útiles a la hora de relacionarnos con la gente que nos rodea, con las personas que vamos a encontrar en nuestra vida?
María Jesús Álava Reyes asegura que "podemos entrenarnos para alcanzar un nivel de comunicación que nos permita relacionarnos de forma eficaz". Recuerda que "cualquier relación importante de nuestra vida se puede venir abajo si previamente no hemos avanzado en el arte de comunicar bien".
La psicóloga comenta que la comunicación "resulta fácil" cuando se presenta dificultades, pero que se va haciendo más fácil cuando se aprenden "unos principios básicos". Por ello, comentan que debemos estar "muy atentos" a la comunicación no verbal: los gestos, la proximidad o distancia corporal.
Errores más comunes en la comunicación
Para Álava Reyes hay un tema que es fundamental y es que comunicar no es sólo hablar. "Comunicar también es escuchar, observar, analizar, mirar, sonreír y a veces hablar", recalca.
Recuerda que "somos muy subjetivos" ya que "interpretamos a nuestra manera el mensaje que estamos recibiendo". "No sabemos en general con certeza si la persona que nos está escuchando nos ha entendido y no tenemos la buena costumbre de comprobarlo". Apunta como "otro error importante" el pensar que lo que decimos "sólo puede tener una única interpretación".
Por último, comenta que si en algún momento tenemos alguna duda entre lo que dicen las palabras y los gestos, "debemos hacer caso a los segundos". También expresa que debemos ser conscientes de la importancia de nuestra expresión facial porque "la cara es nuestro principal chivato".