Sea por elecciones o por equilibrios parlamentarios para poder gobernar, lo cierto es que España sigue retrasando la aplicación real de zonas de bajas emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes. Esto supone que las decisiones de compra de vehículos menos contaminantes se estén retrasando.
El parque automovilístico español sigue envejeciendo y se sitúa por encima de los 14 años de media. Dos de cada tres coches comprados en los dos últimos meses son vehículos de segunda mano y un 25% tiene más de 20 años. El sector es consciente que el futuro pasa por los vehículos ecológicos, pero hay más de un problema.
El director general de GANVAM, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículo a Motor, Reparación y Recambios, Fernando Miguélez, señala que las previsiones de mercado evidencian que no se recuperarán los niveles prepandemia de disponibilidad de renta hasta que se acabe la década.
Sostiene que "la movilidad sostenible tiene que ser a su vez accesible" y no se alcanzará un parque más joven "sólo con el impulso del vehículo eléctrico".
Asimismo, considera que la transición hacia la movilidad sostenible se está haciendo "de manera acelerada" y que no se puede establecer "una tecnología que ponga en riesgo el empleo, la competitividad y la movilidad sea accesible para cualquier ciudadano".
