Seguro que muchos de ustedes ya conocen esta historia. Corría el mes de octubre del año 1984 y faltaban pocos días para que en Estados Unidos se celebrasen unas nuevas elecciones presidenciales.
Por entonces, aquel 21 de octubre, tenía lugar el tercer y último debate electoral, entre el republicano Ronald Reagan, que aspiraba a su segundo mandato como presidente, y el demócrata Walter Mondale. Llegado el turno de preguntas, al periodista Henry Trewhitt, del periódico Baltimore Sun, le pareció una buena idea preguntar a Reagan si su edad (73 años) podría ser un problema para afrontar otra presidencia.
La respuesta de Ronald Reagan forma parte de la historia de las elecciones presidenciales en Estados Unidos: "En absoluto. Señor moderador, quisiera que sepa que no permitiré que la edad se vuelva un problema de campaña. No me aprovecharé, por propósitos políticos, de la juventud e inexperiencia de mi oponente". Su oponente demócrata no pudo contener la carcajada y años después él mismo reconocería que en es momento se dio cuenta que había perdido las elecciones. Reagan logró una aplastante victoria por 525 de los 538 votos electorales, la mayor conseguida en la historia de Estados Unidos.
La anécdota nos sirve así para reflexionar acerca del valor de la experiencia en política, a la vista de figuras como el actual presidente de los Estados Unidos Joe Biden (80 años), su oponente Donald Trump (76 años), el Rey de Arabia Saudita (87 años) o el Papa Francisco (86 años).