Javier Gomá nos invita hoy a reflexionar sobre la convivencia y su estado más sublime, la amistad.
El filósofo define la amistad como una mezcla, "una especie de inmensa preferencia" que se diferencia de la caridad. Ya que la segunda "exige" comportarse de una manera misericordiosa con cualquier persona más allá de las preferencia. Mientras que la amistad se puede regir por las preferencias. Añade Gomá, que se asemeja al amor erótico, pero que este tiene dos problemas. El primero, que tiende a la posesión física y el segunda que es totalitario y excluye otras relaciones simultáneas. En cambio, la amistad sí permite esa pluralidad.
Nos introduce también la expresión "tener ley a alguien". Para el escritor una de las definiciones de la amistad es que es libre, pero requiere compromiso. Por último apunta que existen diferencias entre las amistas de hombres y mujeres, porque hablan de maneras diferentes y sobre otros temas. Mientras que para ellos es más difícil hacer "una confidencia, hablar sobre como se sienten, su papel en la vida, sus expectativas, decepciones, frustraciones y anhelos", ellas lo hacen con facilidad. Agrega Gomá que los hombres en ese sentido son "más toscos".
