Cuatro mujeres, esposas y viudas de yihadistas del Estado Islámico, serán repatriadas a España junto a sus hijos en las próximas semanas. Así lo ha decidido el gobierno. Una repatriación que llevan exigiendo estas mujeres desde 2019, año en el que fueron internadas en los campos de prisioneros yihadistas, ubicados al noreste de Siria, bajo el control de las milicias kurdas (claves en la lucha contra la organización terrorista).
Tres de ellas son españolas y la cuarta es de origen marroquí, viuda de un iraní nacionalizado en España, cuyo paradero se desconoce; después de que escapara en 2020 del campo de prisioneros. Junto a ellas, hasta 16 niños serán enviados a España; algunos de ellos nacidos en cautiverio, que sobreviven en condiciones inhumanas.
El objetivo es que todos ellos estén de vuelta antes de fin de año… Una vez en España, las mujeres deberán comparecer ante la Audiencia Nacional, acusadas de colaborar con la organización terrorista Brigada Al Andalus; podrían recibir una pena de hasta cinco años de cárcel.
Carola García-Calvo, principal investigadora del Real Instituto Elcano señala que "los perfiles de mujeres que se vieron atraídas por el ISIS es muy diverso. Algunas que les atraía el mundo islámico y otras conversas. También en cuanto a las característcas sociológicas"
"Estas mujeres, a través de la propaganda que emitía el Estado Islámico, se les vendía una vida idílica en el Califato, dónde la ley de Dios imperaba y era acorde a su ideología. Una versión tergiversada del mundo islámico", añade y surge la pregunta de qué pasará con estas mujeres a su vuelta: "Antes del verano la presión internacional comenzó a ser muy intensa y ha hecho que la situación cambie. España ha dado el paso en este momento. En el caso de las mujeres españolas tendrán que pasar a disposición judicial y será el juez el que decida los siguientes pasos a dar. Hay que esclarecer sus motivaciones para ir al Califato en 2014".